miércoles, 1 de agosto de 2007

Una botella con una bailarina dentro que gira y hace música. Una charca llena de renacuajos que se secó un día. El Observatorio en el que nunca entré. Un beso inesperado de un desconocido. Un muñeco de peluche olvidado en la parte trasera de un taxi. Una cría de tiburón encerrada en un frasco de cristal. El amanecer en el desierto.

El sol poniéndose en el Coliseo o en la dentadura verde de los Cárpatos. Un montón de conversaciones a las tantas de la madrugada. El recuerdo de la música transformándose a medianoche. Un demente que temía a los espejos. Millones de ojos en miniatura dibujados en los márgenes de los cuadernos.

Un cuento sobre unicornios y otro sobre la Esfinge. La primera página del primer libro. Sus ojos tristes, la primera vez. El mar.Un viaje por la tierra natal. Un sueño sobre pájaros gigantes en una torre encantada. El sabor de la propia sangre. La infinita paciencia. La compulsión terrible. Un laberinto plateado de babas de caracol en el jardín salvaje. Muchas horas perdidas y muchas horas ganadas. Un bosque de pinos desaparecido para siempre. Los lobos, a medianoche. Y los libros.Todas estas cosas son las que me llevaré conmigo cuando muera.

Un día, el cielo se puso rojo y entonces supimos que era el fin del mundo. Nos sentamos en la terraza, con las piernas cruzadas, a comer ganchitos mientras admirábamos el bello espectáculo del fin.
Fuimos felices durante las horas en las que se maceró la Tierra; la inminencia del apocalipsis nos hizo sentir como cuando cometíamos una barbaridad de pequeños y sabíamos que nuestros padres se ocuparían de arreglarlo todo por nosotros. Las cuitas del pasado no importaban, porque el pasado era la semilla del futuro y el futuro ya no existía. Nada se escribiría ya. Cien años más tarde se escucharía apenas el rumor de las ratas entre las ruinas de lo que fue nuestro mundo.
Recuerdo que hablamos por última vez.
¿Habrá una caja negra planetaria?


PEQUEÑO, GRANDE-JOHN CROWLEY

Una historia extraordinaria, un delirio lleno de maravilla.

Existen varias historias-río, que circulan hacia el pasado, hacia el futuro, forman meandros y afluentes sobre el entramado de sucesos invisibles de cuyo eco sólo tendremos una impresión, parecida al crujido de una hoja seca cuando un pie diminuto la pisa...

Auténtica novela (no cuento) de hadas para adultos, "Pequeño, grande" es una historia circular que empieza donde acaba -como nuestra Serpiente- y a su vez, está compuesta de círculos o capas hasta reducirse y reproducirse en un bucle infinito

Conclusión: John Crowley es el Escher de la literatura de Fantasía.





"La fantasía no es otra cosa que un modo de memoria emancipado del orden del
tiempo" (Samuel Taylor Coleridge)